Mediación educativa y ambientes de aprendizaje

Mucha ha sido la literatura que se ha producido en relación al cambio de paradigma que ha observado la educación en los últimos años: desde aquellos planteamientos que abordan el giro hacia un currículo que favorezca el desarrollo de competencias, al interés para impulsar modelos educativos flexibles, en los que el docente y el estudiante asuman nuevos protagonismos. 

Estos cambios que se han promovido, han apelado a nuevas narrativas en las que los lenguajes han conciliado disciplinas, han articulado constructos para nombrar el cisma o giro que ha venido sacudiendo al mundo educativo. Si ayer hablar de profesores y alumnos era el lugar común para nombrar a los agentes educativos, hoy, además de docentes, se habla de facilitadores, de mediadores, de acompañantes, nomenclaturas que tratan de sacudir inercias y convenciones que han caracterizados históricamente las prácticas pedagógicas, en particular el rol que cumple el profesorado.


Por ejemplo, el constructivismo como posibilidad para repensar el lugar que ocupa cada uno de los agentes educativos, ha pasado a ser un propuesta que promueve metodologías para un trabajo académico distinto. En su diversas acepciones, ha pasado formar parte de los lugares para repensar hoy buena parte de lo que en la educación ocurre o se propone.

Aquí la imaginación, la creatividad, el atrevimiento en el actuar de quienes protagonizan la enseñanza, son recursos imprescindibles para hacer ver que lo educativo puede ser una aventura, un experiencia mágica, que coloca a la misma educación en una experiencia disciplinaria que tiene  mucho de arte, oficio y sensibilidad


Es en esa tesitura, que queremos proponer para esta segunda entrega de nuestro Blog, abordar un par de constructo que se consideran deben pasar a formar parte de los dominios disciplinares, los análisis, las discusiones entre quienes participan de este Seminario de Investigación I en el doctorado interinstitucional Sistemas y Ambientes Educativos
Para lo cual se propone lo siguiente:

a) Rastrear el lugar que  ha tenido la mediación en el ámbito educativo.

b) Remitirse a las raíces de un término como "ambiente" para dimensionar la forma en que se debe reflexionar y teorizar en el contexto de la innovación educativa.

c) A partir de ello, realizar una aproximación personal a lo que pudiera entenderse con los constructos "mediación educativa" y "ambientes de aprendizaje"

d) Para finalmente teorizar sobre ellos en el contexto de los anteproyectos de investigación que cada estudiante viene planeando.


Las participaciones deben mostrar un ejercicio revisionista y sintético que favorezca situar la comprensión en torno a dos conceptos que son clave en la educación contemporánea, al hablarse de lo que suele ocurrir en un itinerario educativo cuando un docente ha adquirido ciertas habilidades que conjugan lo disciplinario, pedagógico, didáctico y digital, como para construir un ambiente de aprendizaje mediado por su trabajo estratégico. 

Toda construcción, deberá ceñirse a un máximo de 700 palabras. 

Comentarios

  1. Buen día Doctor y compañeros, para iniciar con mi participación quisiera compartir dos lecturas que realicé como parte del ejercicio.
    “Cuando hablamos de mediación, hablamos de un proceso en el que las partes en conflicto son asistidas por un tercero” (Sánchez García-Arista, 2014 pp. 8). Entendiendo este contexto podemos asumir que en el ámbito educativo se persigue solucionar los problemas mediante un mediador para que el proceso formativo se logre de la mejor forma posible. Un ejemplo que me viene a la mente es:
    -El profesor como mediador del proceso de enseñanza-aprendizaje donde fungirá un papel en el que como guía (hablando dentro del contexto del constructivismo) llevará al alumno para que construya y reconstruya los conocimientos de las distintas disciplinas que requiera para solucionar el reto que se le presente. Para que el contexto en donde se desarrolle la educación sea sano y si existe algún problema pueda ser solucionado, a mí me pareció como figura, el profesor como mediador del proceso de enseñanza – aprendizaje entre el alumno y las disciplinas.
    Lungman (1998), nos regala un pensamiento que me parece importante de mencionar “La mediación es un procedimiento de resolución de conflictos donde el tercero, neutral, que no tiene poder sobre los disputantes, ayuda a que éstos, en forma cooperativa, encuentren una solución a su disputa. El mediador o tercero neutral será el encargado de crear un clima de colaboración, de reducir la hostilidad y de conducir el proceso a su objetivo” (Lungman, 1998 pp. 2). Es el guía (en el contexto educativo) quién ayudará a los alumnos, quien los orientará a resolver los problemas que se les presenten y quién además deberá promover un ambiente amable entre alumnos y profesor, en donde se lleve a cabo el proceso de enseñanza- aprendizaje lo mejor posible.
    De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia, “ambiente” viene del lat. ambiens, -entis 'que rodea o cerca'. Entiendo que el ambiente educativo es el medio en donde se desarrollará el proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos, el profesor será quien oriente a sus alumnos para que éstos construyan su conocimiento y desarrollen capacidades para solucionar los problemas a los que se enfrenten, no solo los problemas inmediatos si no que podrán construir aprendizajes significativos para solucionar retos posteriores en distintos contextos y situaciones.
    El ambiente educativo me remite a la silla y el pupitre dentro de un salón (físico) de clases, pero ahora dentro de los nuevos ambientes educativos y de la era que nos ha tocado vivir los ambientes educativos se logran mediante las TIC, en donde las aulas virtuales son las protagonistas y quienes logran que la enseñanza pueda llevarse a cabo. Es importante señalar que esto requiere por parte del profesor un arduo trabajo de organización en su tiempo, aprendizaje y actualización en las tecnologías, enseñanzas pedagógicas adecuadas a estos nuevos entornos además de la adecuación y organización para actividades dentro de clase y fuera de ella.
    El desarrollo de la competencia investigadora en estudiantes universitarios mediante la modalidad virtual, es sin duda un tema que requerirá la meditación, búsqueda de teoría y comprensión por mi parte de los ambientes educativos virtuales y como se logra el proceso de enseñanza-aprendizaje de competencias para la investigación dentro de los estudiantes, además de entender como el profesor forma parte esencial dentro de este desarrollo. Este ejercicio de reflexión me ha ayudado a comprender de una mejor manera los constructos, pero sobre todo a enamorarme más sobre mi tema de investigación (sé que suena muy romántico) pero creo que en la medida en la que nos sumergimos más en nuestro tema, podemos hacer de la investigación parte de nosotros y viceversa.
    Referencias.
    Sánchez García-Arista, Mari Luz (2014) Nuevas claves en mediación educativa, Innovación educativa, nº 24, pp. 5-18.
    Lungman, S. (1998). La Mediación Escolar. Buenos Aires: Lugar.

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    1. Erandy:
      Con relación a lo que plantea, hay que reconocer que la mediación es una ardua labor si se piensa que debe contribuir a resolver un problema o dilema que, en el contexto educativo supondría favorecer la atención a la problemática que "representa" que el estudiante pueda aprender. Ahí el docente es clave, el estrategia, para hacerse de múltiples maneras para facilitar su mediación; por ello el entorno, el ambiente en el que intervenga será importante, y que al ser visto desde la educación el aula es lo primero y ahora, los ambientes virtuales. Aquí, la diversidad de recursos de los que se valga, lo harán un buen o mal mediador.

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  2. (1/2)
    El concepto inicia con antecedentes en el conductismo al que diera pauta John B. Watson (Gándara, 2017) instalado en la psicología de la educación, el propósito de la mediación aquí será reconocer variables internas y externas para conocer su incidencia en las formas de ser del sujeto con el propósito del cambio o la modificación (Gándara, 2017). Desde el punto de vista de la psicología humanista, que intenta la comprensión del individuo en todas sus manifestaciones (Gándara, 2017), la mediación ha de entenderse en relación al sujeto que aprende, quién será responsable de su propio involucramiento y el que finalmente logre ciertos cambios a través de su necesidad y deseo con ayuda de un facilitador. Así, observamos que, en esta propuesta de mediación, se encuadra el proceso en la interacción social “cuya base es la estructura cultural de la sociedad” (Gándara, 2017, p. 3). Otros autores como Viana (2015) apuntan a un periodo histórico más antiguo de su aparición y señalan al tiempo la complejidad de su definición estable pues “existen casi tantas definiciones como mediadores, que la adaptan a su propia experiencia, formación, ámbito de trabajo, contexto, etc.” (Viana, 2015, p. 9). Por su parte Ramírez y Chávez (2012) señalan que, es con el paradigma cognitivo en los años setenta que Vigotsky introduce el concepto mediación a la terminología de la psicología que tuvo una amplia discusión sobre su incorporación al cognitivismo o constructivismo, es con las contribuciones de este autor y su entendimiento del desarrollo humano en los proceso de interacción del individuo con su contexto sociocultural, que se dan los procesos de aprendizaje los cuales podrán potencialmente desarrollar funciones mentales de orden superior mediadas por herramientas y signos (Ramírez y Chávez, 2012, p. 39). La distinción más importante entre Vigotsky y Feuerstein será que el primero entendía la mediación como algo general del entorno mientras que el segundo afirmaba que podía ser intencional (Escobar, 2011), esto da pauta a considerar la mediación en el terreno de lo educativo, pues abre la posibilidad de articular una serie de herramientas y esfuerzos para mediar el aprendizaje.
    Ahora pasamos a abordar el concepto de ambiente y este, de origen “data de 1921, y fue introducida por los geógrafos que consideraban que la palabra “medio” era insuficiente para dar cuenta de la acción de los seres humanos sobre su medio” (Paredes y Sanabria, 2015, p. 146), de esta forma el ambiente existe en tanto el hombre tiene procesos de interacción con su entorno. De acuerdo a estos autores el concepto de ambiente se ha relacionado históricamente con la idea de la naturaleza “las conceptualizaciones más profundas del ambiente aparecieron en el siglo XX, después que Europa destruyó casi todo el ambiente en la revolución industrial” (Paredes y Sanabria, 2015, p. 147). Gutiérrez de Tena (2010) en Paredes y Sanabria (2015) define el ambiente de otra forma que tendría mayor acercamiento al contexto educativo: “La suma total de condiciones e influencias externas que afectan a la vida y desarrollo de un organismo […] como la interacción de factores objetivos (físicos, organizativos, sociales) y de factores subjetivos (perceptuales, cognitivos, culturales)” (p. 148).

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  3. (2/2)

    De acuerdo con la teoría vigotskiana, el sujeto se desarrolla en la medida en la que interactúa con el ambiente a propósito de signos y herramientas (Paredes y Sanabria, 2015). A manera de aproximación personal sobre los conceptos de mediación educativa y ambientes de aprendizaje, debo destacar la idea de considerar a los primeros como una suerte de proceso que se vale de una multiplicidad de herramientas y recursos para posibilitar el aprendizaje del otro, enmarcado en los esfuerzos de enseñanza del sujeto mediador, en el caso del segundo concepto, considero que la revisión de la literatura nos hace comprender el concepto ambiente de aprendizaje desde lo educativo que, tomando las distancias necesarias con lo natural, se ha de considerar como un conjunto de elementos que configurados con un propósito pedagógico que permiten el desarrollo de los aprendizajes en los estudiantes, la relación de ambos conceptos se enmarca en la intencionalidad del sujeto mediador y las particularidades que le imprime a la configuración de innovadores ambientes de aprendizaje para posibilitar el desarrollo de los sujetos en un contexto educativo.

    Escobar, N. (2011) La mediación del aprendizaje en la escuela. Acción Pedagógica, Nº 20 / E nero - Diciembre, pp. 58 – 73 https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6222147.pdf.
    Gándara, R. (2017). Antecedentes conceptuales de la mediación. Revista Hechos y Derechos, Número 41, septiembre-octubre. Disponible en: https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/11702/13537
    Paredes, J. y Sanabria, W. (2015). Ambientes de aprendizaje o ambientes educativos. Una reflexión ineludible. Revista de Investigaciones UCM, 15(25), 144-158. DOI: http://dx.doi.org/10.22383/ri.v15i1.39
    Ramírez, D., Chávez, L. (2012). El concepto de mediación en la comunidad del conocimiento. Sinéctica, 39. Recuperado de http://www.sinectica.iteso.mx/index.php?cur=39&art=39_06

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    1. Eduardo:
      Me han parecido claras y oportunas las referencias que haces. A partir de lo cual observaría lo siguiente: efectivamente, el concepto de "mediación" es de larga data y puede aplicarse a distintos contextos: desde el legal, al religioso y por supuesto al educativo. Al respecto de ello, no podemos perder de vista que debe haber condiciones para que se dé, y ahí el contexto, un escenario, un entorno... un ambiente es el lugar para dar viabilidad a una mediación. Por eso, el apunte que haces para tomar distancia de lo natural, me parece de más, pues has hecho referencia a lo educativo, por lo tanto el ambiente se liga de manera natural al aula y hoy a un entorno virtual. Ahí el docente, es clave para mediar en el aprendiza de un Otro, como apuntas.

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    2. Muchas gracias por la retroalimentación maestro. Tomo nota de ello. Un abrazo y excelente inicio de semana.

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  4. El concepto de mediación implica un proceso de acción, intervención y construcción en los procesos cognitivos de enseñanza-aprendizaje a través de una interacción entre el participante y un sujeto mediador. Este rol en el docente, comprende su capacidad de poseer las competencias básicas para que el estudiante aprenda de manera significativa tomando en consideración sus conocimientos previos, para que de ahí, construya nuevos por medio de la reflexión.
    Se entiende como mediación en el ámbito educativo al “proceso mediante el cual el profesor dirige la actividad/comunicación, es decir la participación de los estudiantes, hacia el logro de objetivos previamente establecidos que harán posible que muestran determinadas competencias necesarias para la vida social” (Lima, 2005, p.8)
    Asimismo, en el contexto contemporáneo, la construcción de ambientes de aprendizaje con tecnologías digitales tienen una función importante en este proceso de mediación, ya que posibilita la comunicación y el encuentro, dando lugar a materiales y actividades que estimulen a impulsar el aprendizaje.
    La mediación de las TIC en el ambiente de aprendizaje, constituye un proceso de intervención no solo en lo pedagógico y social, sino en la organización, estructuración y consulta de contenidos educativos. En este sentido, Bacino, Moro, Massa, Pirro, y Hinojal (2018), afirman que los nuevos problemas y desafíos didácticos pueden resolverse si se emplean estrategias que hagan frente a las exigencias de un mundo en constante cambio, y el empleo de TIC cumple el papel de dar soporte a ambientes de aprendizaje que permite al estudiante aprender y conectar sus aprendizajes.
    Por otra parte, las prácticas de mediación docente relacionada con el comportamiento mediático en los jóvenes, debe pretender maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos cuando utilizan las TIC. Bajo este ángulo, Berger (2020), explica que el fomento de la Alfabetización Mediática y la mediación están estrechamente relacionadas en la práctica docente. Por tanto, deberá considerarse si es pertinente adoptar marcos en varias áreas diferentes de competencia, ya que múltiples áreas pueden parecer exigentes, amplias y poco claras para algunos docentes.
    Con base en lo anteriormente expuesto, considero que la mediación para la comprensión lectora es elemento fundamental en la educación integral básica, ya que su comprensión, uso y reflexión posibilita el pensamiento crítico, el cual está relacionado con el juicio reflexivo. Al mismo tiempo, “la mediación para el desarrollo de estrategias de lectura permite su transferencia a otros contextos de lectura, lo que favorece el rendimiento escolar y el desarrollo competencial del alumnado” (Blasco, Arraiz, y Garrido, 2019, p. 23).
    Es importante tener en consideración que los entornos mediáticos son dinámicos y trae con ello nuevas oportunidades y riesgos, lo que resulta un enorme desafío mantener actualizados los currículos y la formación en la comunidad educativa.

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    1. Bacino, G., Moro, L., Massa, S., Pirro, A., y Hinojal, H. (2018). Ambientes de Aprendizaje enriquecidos con Tecnología. 6,13. http://hdl.handle.net/10915/67063
      Berger, P. (2020). Prácticas de mediación docente: Oportunidades y riesgos en el comportamiento mediático de jóvenes. https://www.revistacomunicar.com/verpdf.php?numero=64&articulo=64-2020-05
      Blasco Serrano, A., Arraiz Pérez, A., & Garrido Laparte, M. (2019). Claves de la mediación para el desarrollo de la comprensión lectora : un estudio cualitativo en aulas de 4o de Educación Primaria. Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, 30, 9–27. http://revistas.uned.es/index.php/reop/article/view/25335/20230
      Lima, S. (2005). La mediación pedagógica con uso de las tecnologías de la. https://silo.tips/downloadFile/diseo-y-correccion-msc-nelson-piero-alonso-copyright-iplac-copyright-educacion-c-7

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    2. José Luis:
      Llamaría la atención sobre el lugar que en una referencia das a la "comunicación", digo esto porque -efectivamente- favorecer la eficacia de una mediación, pasa por la calidad de la comunicación desde la cuál el docente y el estudiante procuren para poner en común "algo" que favorezca el aprendizaje. Lo otro es que cuando tú dices; "La mediación de las TIC en el ambiente de aprendizaje, constituye un proceso de intervención ", valdría la pena matizar y aclara. Las TIC no median por sí mismas, siempre debe haber "alguien" que contribuya a hacer significativo su uso. Las tecnologías son herramientas que pueden ser extensiones sociocognitivas como las plantea Jesús Martín-Barbero, pero hay que apropiarse de ellas y significarlas. Y sí contribuyen al proceso de intervención que hace o debe hacer estratégicamente el docente, para que funciones su mediación..

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  5. La mediación es una técnica que intenta ayudar a que personas enfrentadas puedan entender su conflicto de una forma más constructiva, intentando buscar formas colaborativas de solucionarlo, cuyos orígenes se remontan a grupos indígenas en Nueva Zelanda y Australia (Pulido, Martín-Seoane, & Lucas-Molina, 2013), sin embargo, en el ámbito educativo la mediación empezó a incorporarse en Estados Unidos en la de cada de los 80’s, bajo este mismo enfoque, de resolución de conflictos; con el pasar de los años este enfoque adquirió otras vertientes que invitaban al dialogo e implicaban la interacción de todos los involucrados (enfoque del diálogo restaurativo), que proponen enseñar a los estudiantes acerca de la cooperación y a colaboración (enfoque del aprendizaje cooperativo) y promueven la creación de redes de apoyo (enfoque de la ayuda entre iguales), sin embargo, estos enfoques están vinculados a la formación de los estudiantes como mediadores, pero también está la vertiente del docente como mediador, rol que ha cobrado mayor relevancia con la incorporación de las TIC a la educación, ya que en este ámbito el docente en su rol de mediador y facilitador, como indica Parra (2014), promueve el aprendizaje significativo, a partir de experiencias de reflexión y aplicación de las estrategias que le permitan la construcción del aprendizaje. La mediación educativa implica comunicación e interacción entre docente y estudiante.
    En lo referente al término ambiente, este proviene del latín ambiens, ambientis, que significa 'que rodea o cerca' (Real Academia Española, 2019), pero el termino como tal tiene concepciones más amplias, Duarte (2003) indica que una concepción activa del ambiente involucra al ser humano y por tanto involucra acciones pedagógicas; de ahí al hablar de ambiente de aprendizaje pensemos en el aula, en la escuela, ya que se concibe al ambiente de aprendizaje como un espacio en el que los estudiantes interactúan para construir su aprendizaje, pero con la revolución tecnológica, la educación en línea y la sociedad del conocimiento los ambientes de aprendizaje se han convertido en un concepto extramuros que hace uso de las TIC para proveer de un espacio en el que estudiantes y docentes convergen para la construcción de aprendizaje.
    Un Ambiente Virtual de Aprendizaje (AVA) es la integración de múltiples herramientas tecnológicas, el diseño instruccional de la información propuesta, las estrategias psicopedagógicas, los actores y los objetos producidos resultado actividad los actores con las actividades de aprendizaje y con el resto de los actores (Miranda, 2004), es el espacio donde se lleva a cabo la educación en línea, es el espacio donde el rol del docente se ha modificado a mediador y facilitador del aprendizaje y es también el espacio donde la interacción docente-alumno se lleva a cabo.
    Considero que la mediación docente en Ambientes Virtuales de Aprendizaje es sumamente importante para el proceso de aprendizaje, ya que es a través de la mediación e interacción que se da el proceso de enseñanza-aprendizaje. Mi anteproyecto de investigación se encuentra íntimamente ligado a estos dos conceptos; uno de mis supuestos preliminares indica que la Competencia Digital Docente de comunicación y colaboración en Ambientes Virtuales de Aprendizaje contribuye al incremento la permanencia de los estudiantes en línea. La mediación docente forma parte de la Competencia Digital Docente de comunicación y colaboración propuesta en el Marco común de Competencia Digital Docente (INTEF, 2017), esta implica la competencia para comunicarse en entornos digitales, compartir recursos por medio de herramientas en red, conectar con otros y colaborar mediante herramientas digitales, interaccionar y participar en comunidades y redes, concienciación intercultural.

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    1. Duarte, J. (2003). Ambientes de aprendizaje. Una aproximación conceptual. Revista Iberoamericana de Educación, 33(1), 1–18. https://doi.org/10.35362/rie3312961
      INTEF. (2017). Marco común de Competencia Digital Docente. Plan de Cultura Digital En La Escuela., 1–75. Recuperado de http://educalab.es/documents/10180/12809/MarcoComunCompeDigiDoceV2.pdf
      Miranda, G. A. (2004). De los ambientes virtuales de aprendizaje a las comunidades de aprendizaje en línea. Revista Digital Universitaria, 5, 2–14. Recuperado de http://www.revista.unam.mx/vol.5/num10/art62/int62.htm
      Parra, K. N. (2014). El docente y el uso de la mediación en los procesos de enseñanza y aprendizaje. In Revista de Investigación No (Vol. 83).
      Pulido, R., Martín-Seoane, G., & Lucas-Molina, B. (2013). Orígenes de los programas de mediación escolar: Distintos enfoques que influyen en esta práctica restaurativa. Anales de Psicologia, 29(2), 385–392. https://doi.org/10.6018/analesps.29.2.132601
      Real Academia Española. (2019). Diccionario de la lengua española RAE - ASALE (23rd ed.). Recuperado de https://dle.rae.es/

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    2. Saraí:
      Me parece que con todo lo que refiere al hablar de mediación, en lugar de pensarla como "técnica", apostaría por una metodología, ya que los medios y recursos de los que se valen, no se queda en el terreno "tecnológico", pues supone un ejercicio de planeación y diseño también. Así, si conectamos la mediación con el ambiente, tendremos que reconocer que el docente en su condición de mediador debe contar con una serie de competencias y disposiciones para facilitar su labor. Ahí, el estudiante debe igual de tener una participación en su condición de sujeto que pretende "aprender"; lo que muchas veces supone un dilema o problema, en el que su profesor debe intervenir. Si nos damos cuenta, hoy en el contexto pandémico y ante el uso de la virtualidad, hemos sabido de casos, efectivos de mediación pero también otro donde lo pedagógico para mediar ha estado ausente.

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  6. De acuerdo a la MINERD (2013), la mediación es el proceso de reflexión voluntario que es organizado y presentado por una tercera persona. Ayuda a las partes a lograr un mayor entendimiento de cómo se perciben los conflictos, las causas subyacentes y entender la visión del otro mientras se desarrolla una perspectiva colaborativa sobre la manera de cómo resolverlos.

    Cuando referimos de le mediación educativa, hablamos de la implicación de las competencias de los profesores para abordar diversas necesidades de los alumnos, incluidos aquellos con barreras para aprender, ayudándoles a construir ambientes de aprendizaje que estén apropiadamente contextualizados, desarrollen comunicación afectiva, muestren reconocimiento y respeto por las diferencias en los demás. Según McNeil (1990: 314), la mediación se refiere al proceso interpretativo mediante el cual las personas le dan sentido o crean significado a partir de la experiencia. A partir de estas diferentes definiciones se desprende que el educador como mediador actúa como intermediario entre los alumnos y el aprendizaje y tiene la tarea de facilitar el proceso de aprendizaje.

    El mediador tiene la responsabilidad de dirigir el proceso de aprendizaje y encontrar formas de despertar la curiosidad y el entusiasmo en los alumnos. Si un educador puede hacer esto con éxito, tendrá alumnos ansiosos por aprender y esto puede medirse por el compromiso del alumno en el proceso de aprendizaje. Esto significa que, con el entorno y los estímulos adecuados, cada alumno puede rendir al máximo. No hace falta decir que los profesores son un actor fundamental en el proceso de aprendizaje y que, por tanto, desempeñan un papel clave en este proceso. Sin embargo, nunca podemos enfatizar lo suficiente que la mediación solo facilita el aprendizaje y que un mediador nunca puede aprender en nombre de un alumno.

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  7. El concepto de ambiente de aprendizaje hace referencia a un conjunto de factores internos, externos y psicosociales que benefician o entorpecen la interacción. Cuando hablamos de ambiente de aprendizaje no solo nos referimos a un espacio físico, ya que también podemos referirnos a la cultura del comportamiento dentro del aula, específicamente a las relaciones sociales.

    Según Ospina (1999), el ambiente es creado como una construcción diaria, reflexión cotidiana, singularidad permanente que asegura la diversidad y con ella la riqueza de la vida en relación. Desde esta postura, las relaciones que se forman dentro de un ambiente de aprendizaje tienden a sufrir un cambio. Los ambientes de aprendizaje tienen una influencia tanto directa como indirecta en el aprendizaje de los alumnos.

    Así mismo, cuando hablamos de ambientes de aprendizaje nos referimos a los recursos y tecnologías de aprendizaje, medios de enseñanza, modos de aprendizaje y conexiones con contextos sociales y globales. El término también incluye dimensiones culturales y de comportamiento humano, incluido el papel fundamental de la motivación en el aprendizaje, el cual requiere que examinemos y reconsideremos los roles de profesores y estudiantes. El enfoque en la tecnología de la información en la educación se está expandiendo desde la mejora de los espacios de aprendizaje para incluir factores más allá del hardware, el software y la red.

    Tomando en cuenta lo expuesto, considero que la mediación para el desarrollo de competencias científicas es fundamental durante la vida estudiantil de las personas, especialmente durante su estancia en el primer año de educación media superior, ya que en esta etapa los alumnos deben elegir el área de interés para posteriormente estudiar una licenciatura. En mi anteproyecto de investigación se relacionan de manera significativa los conceptos de mediación educativa y ambientes de aprendizaje, ya que se pretende identificar las competencias científicas que los alumnos deben tener desarrolladas para tener una buena elección vocacional con ayuda de una estrategia basada en B-learning.

    Referencias

    • Ministerio de Educación de la República Dominicana (2013). Normas del Sistema Educativo Dominicano para la Convivencia Armoniosa en los Centros Educativos Públicos y Privados. Casa Duarte: Santo Domingo, RD.

    • McNeil, D. R. 1990. Wiring the Ivory Tower: A Round Table on Technology in Higher Education. Washington DC.: Academy for Educational Development.

    • OSPINA, HECTOR FABIO (1999). Educar, el desafío de hoy: construyendo posibilidades y alternativas. Santafé de Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio.

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    1. Marcos:
      Considero de interés recuperar de lo que ha referido cuando habla de las competencias que implica la mediación y destaca algunas que debe poseer un docente, en el contexto de una mediación educativa o pedagógica. Eso es clave, como lo es hablar de "interpretación", pues efectivamente, en términos fenomenológicos, hablar de interpretar pasa por comprender y traducir, lo que debe hacer un docente para leer el contexto de su intervención como de los sujetos a quien va a acompañar. En muy pocas ocasiones esto es consciente en el propio docente. Por eso, es importante no permite de vista los 3 elementos que conforman un ambiente de aprendizaje y en donde los recursos del que se vale el profesor, abonan al diseño estratégico de su mediación.

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  8. Hablar de mediación en el contexto actual puede ser muy común e incluso estar de moda, en una sociedad globalizada que necesita intermediarios de distinta índole para funcionar.
    Mientras buscaba algunos textos para profundizar en el tema, me resultó muy interesante el toparme con un texto de Martínez Zampa (2009), en el que me queda claro que a pesar de abordar el tema de la mediación educativa, lo hace desde una perspectiva conceptual muy diferente a la que normalmente estamos habituados cuando escuchamos el término mediación ligado al de educación.
    Martínez Zampa plantea que la mediación en términos generales implica “la participación de un tercero para facilitar el camino de la búsqueda de consensos” (2009, p. 39) y lo relaciona con conceptos como resolución e intervención de conflictos y con procesos de negociación. Esta perspectiva de conciliación es la que atrajo mi atención, ya que la mediación educativa efectivamente es la que debe encargarse de solucionar problemáticas o conflictos entre el estudiante y su conocimiento. Situación que pareciera cada vez más imperante, en el contexto de la proliferación de los medios digitales, internet y las tecnologías de la información y comunicación, con las que los estudiantes se forman dentro y fuera de las aulas y que modifican sus prácticas individuales y sociales. Acceden a un cúmulo de información desde diferentes fuentes y si no poseen las habilidades para analizar y evaluar dicha información, se puede carecer de rigor, sesgar y entorpecer su formación.
    Scolari (2018, p. 7), justamente habla del aprendizaje informal y las nuevas oportunidades de aprendizaje que están surgiendo en entornos online, donde los que acceden a los medios digitales no necesariamente son los que están más preparados para hacerlo, por lo que esta formación que se da dentro y fuera de los espacios de la institución educativa, tiene que ser observada y estudiada, entendiendo cómo interactúan estas dos formas de conocimiento.
    En ese sentido, abordar los ambientes de aprendizaje desde una concepción activa en la que el sujeto interactúa con su entorno, nos obliga a mirar a la cultura mediática e informacional en la que estamos insertos, por lo que hablar de ambientes de aprendizaje, en la mayoría de los casos, nos remite a pensar en la virtualidad y en todo ese campo de interacciones sociales, comunicativas y educativas que representa la red.
    Martínez, Martínez y Hernández (2018, p. 68), sostienen que “un ambiente virtual de aprendizaje debe permitir una comunicación entre el docente y el estudiante para el desarrollo de habilidades y mediación del proceso educativo”.
    No puedo evitar traer a la mente la famosa frase “el medio es el mensaje” de McLuhan, en el que sitúa al medio, no al contenido, como el centro de la discusión, siendo el medio el que genera efectos en los individuos, más allá de lo que comunique. En ese sentido, los ambientes de aprendizaje son el medio y los actores que participan en el proceso de enseñanza también lo son, en tanto mediadores o conciliadores entre el estudiante y el conocimiento. Por eso numerosos estudios e investigaciones siguen abordando los cambios en los sistemas, procesos y modelos educativos, como la parte neurálgica del problema y no así a la información como tal. Comprender el medio y a la mediación, son fundamentales para enfrentar los retos de la cambiante y dinámica sociedad de la información.

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    1. Referencias
      Martínez, R. A., Martínez, T. & Hernández, D. (2018) Estrategia de Evaluación para el mejoramiento continuo de cursos de un programa de Artes Visuales en modalidad virtual y a distancia: Estudio de Caso. Hamut ́ay, 5 (2), 64-77. http://dx.doi.org/10.21503/hamu.v5i2.1621
      Martínez, D. (2009). ¿De qué hablamos cuando hablamos de mediación educativa?. Revista de Mediación. Año 2. Nº 3. Marzo 2009. Recuperado de https://revistademediacion.com/wp-content/uploads/2013/06/Revista-Mediacion-03-05.pdf
      Scolari, c. (2018). Adolescentes, medios de comunicación y culturas colaborativas. Aprovechando las competencias transmedia de los jóvenes en el aula. Universitat Pompeu Fabra – Barcelona. Recuperado de http://transmedialiteracy.upf.edu/sites/default/files/files/TL_Teens_es.pdf
      McLuhan, M. (1964). Understanding media: The extensions of man. London and Nueva York. Recuperado de https://designopendata.files.wordpress.com/2014/05/understanding-media-mcluhan.pdf

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    2. Alejandra:
      Parto de esta expresión que usted hace: "efectivamente es la que debe encargarse de solucionar problemáticas o conflictos entre el estudiante y su conocimiento", al estar de acuerdo con lo que deja implícito en esta idea. Ahí toca al docente planear y diseñar las estrategias para intervenir entre el estudiante y el conocimiento al que aspira, pues bien dice hoy día la educación informal ha pasado a ser un punto de inflexión que ha sacudido viejas concepciones sobe los ambientes de aprendizaje. Al respecto de ello, en un texto que escribí hace algunos años me di a la tarea de construir conceptualmente en el contexto educativo "territorio", pues me parece que la educación hoy se ha desterritorializado al estar pasando por otros entornos.

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  9. La mediación como sistema de resolución de conflictos, es un proceso voluntario, flexible y participativo, en el que dos partes recurren a un mediador para llegar a un acuerdo satisfactorio. (Sanchez Cerezo, 2010, p.920).
    De ahí que la mediación educativa, es una practica cargada de sentido y reconocimiento a las personas en formación y sus contextos. Alzate-Ortiz y Castañeda-Patiño, (2020) exponen que esta se conforma de estrategias y herramientas cuidadosamente seleccionadas. Su objetivo es promover el desarrollo de las capacidades a través de la apropiación de conocimientos.
    La educación de nuestros tiempos necesita de un nuevo paradigma educativo, en el cual se cuestiona la educación tradicional. Es así como la mediación educativa, se vuelve clave en el desarrollo humano, que exige promover una red de posibilidades de aprendizaje. Dicha red se basa en la interconexión del ser humano y su mundo. Alzate-Ortiz y Castañeda-Patiño, (2020) concluyen que esta se puede considerar un accionar didáctico, el cual coloca en el centro de las reflexiones docente – aprendizaje – estudiantes el acto comunicativo como principal propósito en el ejercicio de formación.
    Por otro lado, ambiente es el espacio que nos rodea. Para definir un ambiente de aprendizaje, hay que lo visualizar todo aquello que rodea al proceso de enseñanza – aprendizaje. Esto es, sus elementos materiales como son, aulas, laboratorios, bibliotecas, salas virtuales, y todos estos factores físicos, afectivos, culturales, económicos, sociales y familiares que influyen directamente en los estudiantes.
    El ambiente corresponde a los espacios en los que se desarrollan las actividades de aprendizaje. Rodríguez Vite, (s.f.) categoriza tres tipos: áulicos, , reales, , y virtuales. Estos últimos se crean mediante el uso de las TIC.
    Rodríguez Vite, (s.f.) puntualiza la diferencia entre ambiente y clima. Ambiente corresponde a los espacios, y clima se refiere a la interacción y comunicación dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje. En dicho clima de aprendizaje, debe prevalecer la armonía y seguridad, tal que los estudiantes sientan completa libertad.
    En este punto podemos cuestionarnos, ¿Cuál es nuestro rol como docentes? Nuestra tarea principal es la de generar ambientes de aprendizaje que favorezcan el buen desarrollo de las actividades de enseñanza – aprendizaje. Y de acuerdo con Rodríguez Vite, (s.f.), nuestro papel es el de mediadores, acompañando a nuestros estudiantes en el logro de sus objetivos.
    También debemos crear un clima de aprendizaje adecuado para que el aprendizaje se consiga. Para esto, consideremos el “conocer a nuestros estudiantes” un aspecto importante, ya que todos tienen capacidades y estilos de aprendizaje distintos. Esto se verá reflejado en la generación de un buen ambiente de aprendizaje en el cual se sientan, por un lado, aceptados, y por el otro, física y emocionalmente cómodos. Lo cual facilitará que los mismos alcancen un aprendizaje exitoso y significativo.
    Dada la situación de pandemia ocasionada por el virus Covid 19, nuestros ambientes de aprendizaje sufrieron un cambio abrupto pasando de ser ambientes áulicos virtuales. En esta transición pude observar la frustración de compañeros docentes, mientras intentaban acoplarse a dicha modalidad de enseñanza. Principalmente por la deficiencia y falta de conocimiento de las herramientas tecnológicas. Montoya, (2017) señala la urgencia de actualizar al docente en el uso de las TIC como apoyo para la mediación en entornos virtuales.
    Nuestra sociedad vive un continuo cambio. Se requiere de un cambio en la enseñanza y nuevas maneras de interactuar con nuestros estudiantes. Nuestros estudiantes tienen necesidades diferentes y que requieren de una atención basada en esas diferencias. Y la mediación educativa hace una apuesta integral para que la calidad en los procesos de formación represente un avance para las comunidades y sus individuos. Nunca olvidemos que, como docentes, nuestra principal misión es facilitar el aprendizaje.

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    1. Referencias

      Alzate-Ortiz, F. A., y Castañeda-Patiño, J. C. (2020). Mediación pedagógica: Clave de una educación humanizante y transformadora. Una mirada desde la estética y la comunicación. Revista Electrónica Educare, 24(1), 1-14. doi:http://doi.org/10.15359/ree.24-1.21
      Montoya, G. Ñ. (2017). Mediación educativa en los entornos virtuales de aprendizaje. In Memoria del V Foro de Academia Innovadora, "Fomentando una cultura de innovación, diálogo y accesibilidad con el apoyo de las TIC" (p. 68).
      Rodríguez Vite, H. (n.d.). Ambientes de aprendizaje. Recuperado de Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo: https:// www.uaeh.edu.mx/scige/boleting/huejutla/n4/e1.html
      Sanchez Cerezo, S. (2010). Diccionario de las Ciencias de la Educación. Puebla, Puebla, México: Editorial SANTILLANA.

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    2. La mediación educativa se puede definir como un proceso donde el docente participa como responsable principal de generar un clima de colaboración participativa entre él y sus estudiantes y entre los mismos estudiantes, de tal manera que permita la adquisición de nuevos conocimientos, habilidades, destrezas y valores, traducidos éstos en el desarrollo de competencias que puedan ser aplicables en la vida cotidiana, profesional y laboral dentro de un contexto pertinente.(Morales,Infante,Gallardo,2019).
      La mediación TIC permite cambios desde lo curricular al confluir en nuevas estrategias pedagógicas desde diversas áreas del conocimiento, y facilitar la práctica de metodologías alternativas para el aprendizaje, como la investigación. (Lozano,2014). Desde la mediación de las TIC surgen procesos de aprendizaje y enseñanza innovadores que permiten prácticas didácticas por las cuales los estudiantes pueden tener un papel protagónico de mayor autonomía, reflexión y proposición de nuevas acciones para la construcción de conocimiento (García-Valcárcel, Hernández y Recamán, 2012).
      Dussel (2011) identifica la importancia de la escuela en la reducción de las brechas digitales en la sociedad educativa de hoy por medio del acceso masivo a las TIC, permitiendo nuevas formas de recrear la relación enseñanza-aprendizaje y de transformar la cultura para el bienestar social.
      Parra y Keila(2014) definen que el protagonista es el educando, si bien el aprender es responsabilidad de él, la promoción del aprendizaje corresponde en gran medida al docente de aula. El alumno aprende en la medida que el docente promueva el aprendizaje significativo a partir de espacios de reflexión y el uso de estrategias que permitan la construcción del conocimiento.
      Estas definiciones nos permiten observar y meditar sobre el gran papel que juega la mediación educativa, el impacto que genera en la sociedad del conocimiento pero sobre todo en el quehacer docente , convirtiéndose en un reto, cambiando paradigmas, buscando, implementando e innovando en las estrategias enseñanza-aprendizaje.
      El papel que hoy tenemos y desempeñamos como docentes en el aula, nos permite convertirnos en mediadores , facilitadores y guías teniendo la oportunidad de crear ambientes de aprendizajes donde los alumnos y nosotros participemos de forma colaborativa, proponer nuevas metodologías y estrategias para lograr objetivos definidos, desarrollar actividades haciendo uso de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) así como señala Dussel (2011) su importancia para que se desarrollen múltiples competencias , entre ellas las digitales y en específico de seguridad en línea , siendo de suma importancia que los alumnos desarrollen estas competencias porque actualmente están expuestos todo el tiempo por los riesgos que hay en internet , adquiriendo conocimiento sobre estrategias de seguridad para que las apliquen en su vida ,creando alumnos autodidactas, reflexivos, profesionales pero sobretodo alumnos que busquen transformar un mundo mejor.

      Dussel, I (2011). Aprender y enseñar en la cultura digital VII Foro Latinoamericano de Educación. Experiencias y aplicaciones en el aula. Aprender y enseñar con nuevas tecnologías. Buenos Aires: Santillana.http://www.redetis.org.ar/ media/document/dussel.pdf
      García-Valcárcel Muñoz-Repiso, A., Hernández Martín, A. y Recamán Payo, A. (2012). La metodología del aprendizaje colabo- rativo a través de las TIC: una aproximación a las opiniones de profesores y alumnos. Revista Complutense De Educación, 23(1), 161-188.http://revistas.ucm.es/index.php/RCED/article/view/39108
      Morales Salas, R. E.; Infante-Moro, J. C.; Gallardo-Pérez, J. (2019). La mediación e interacción en un AVA para la gestión eficaz en el aprendizaje virtual. Campus Virtuales, 8(1), 49-61. (www.revistacampusvirtuales.es)
      Parra F., Keila N. (2014). El docente y el uso de la mediación en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Revista de Investigación, 38(83),155-180.https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=3761/376140398009


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    3. Julio César:
      Considero oportuna la pregunta que usted se hace en torno a ¿qué debemos hacer o cómo debemos pensar la mediación educativa y la creación de ambientes de aprendizaje? Sin duda alguna, esa pregunta vuelve sobre la propia práctica docente y el papel que como mediador puede jugar el docente, quien está obligado a generar ambientes efectivos para el aprendizaje. Pero como también señala, ahí el "acto comunicativo" juega un papel primordial, pues la comunicación y su condición matricial, hace efectiva o no la intermediación del docente entre el estudiante y su aprendizaje, siempre que sepa cómo hacerlo.

      Pilar
      Le respondo desde el comentario de Julio, pues el de usted lo hizo anidado en su participación, como si le hubiera respondido a él.
      Si como dice uno de sus autores de referencia, el protagonista es el educando, entonces todo el esfuerzo debe concentrarse en el diseño de aquellos que favorezca el aprendizaje. Un cambio de paradigma como apunta, para lo cual y entonces, el profesor debe reinventarse en un contexto como este; por eso como bien señala, se trata de ser facilitadores, estrategas para mediar en el aprendizaje de los estudiantes.

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  10. Los recursos didácticos mediados por tecnologías son una alternativa para desarrollar los procesos de aprendizaje y su implementación de estos medios puede formar parte de diversos tipos de modalidades y diseños: multimodal, combinado, mixto, virtual o móvil (Ramírez-Montoya, 2009). Situándonos en el contexto que representan los ambientes virtuales de aprendizaje, resulta inapelable que los cursos de este tipo de modalidad tienen como propósito transpolar el proceso de enseñanza-aprendizaje a un ambiente completamente mediado por la tecnología. En el caso particular de los cursos de inglés en línea, podemos conjeturar que el input (el lenguaje meta al que un alumno está expuesto) y la instrucción deben ser claros y deben promover al alumno a comunicarse en la lengua meta. Esto se puede lograr si los contenidos del curso facilitan un adecuado, siempre y cuando el curso esté diseñado para facilitar la comunicación (entendida como un intercambio de información al interactuar en un determinado idioma). En un ambiente virtual se requiere de un sistema de gestión de aprendizaje, un moderador o facilitador, un servicio de mensajería, foros, un servicio de videoconferencias, así como de materiales o recursos digitales. Un ambiente virtual permite que un estudiante tenga la libertad para ver contenidos en los horarios que mejor le convengan. Además, es posible argumentar que existe una libertad en el contexto aula virtual, gracias a la cual no es obligatorio seguir el discurso lineal del profesor, pues existe la posibilidad de explorar diferentes conocimientos y puntos de vista, entre otros temas para maximizar los tiempos para aprender (Bañuelos Márquez, 2020). Entonces para tener un ambiente virtual se requieren varios componentes que deben ser mediados por la tecnología y que no se someten a una configuración estricta, estandarizada o universal; esto tiene un enorme impacto en la educación, especialmente en cómo ocurre la enseñanza y como aprende un alumno. Para Bucio (2019) el verdadero poder de la tecnología es lo que va a transformar la educación, y esto va más allá de la facilidad de acceso a la información, y la conexión que proporciona la comunicación; el verdadero poder de la tecnología en el ámbito educativo reside en que permite acercar el contendido a la interfaz que el usuario percibe. Esto nos permite diseñar interacciones que dejen evidencias a partir de las cuales sea posible elaborar retroalimentación precisa, útil y de calidad. Para Bucio, el objetivo de la educación tiene que ser la elaboración de un tipo de sistema donde un estudiante y sus acciones permitan recuperar información personalizada de una manera que se pueda retroalimentar bajo el esquema justo a tiempo que permita a un profesor utilizar los datos para la mejora del aprendizaje. Desde esta perspectiva, el potencial de la educación mediada por tecnología va más allá de la flexibilidad en los múltiples diseños de instrucción que faciliten el acceso de los estudiantes a la información y los contenidos, pues también existe potencial en la información que se pueda obtener sobre cómo el estudiante interactúa con los contenidos y con el curso en general. Es importante considerar el backend o los registros de actividad; aquello que no puede ver un alumno, es decir, los datos que tienen que ver con acceso y salida a una plataforma o sistema de gestión, así como con la visualización de contenidos y el cumplimiento de actividades que ahí se alojan, etc. Considero particularmente importante reconocer que, en ambiente educativo, aunque no es un término sencillo de definir, o para mi un espacio para interactuar y comunicarse. Al menos ese debería ser su objetivo principal al tratarse de la enseñanza-aprendizaje de una lengua en un ambiente mediado por tecnología.




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    1. Bañuelos Márquez, A. M. (2020). Educación 4.0. en las instituciones universitarias. En REDINE (Coord.), Contribuciones de la tecnología digital en el desarrollo educativo y social. (pp. 70-79). Eindhoven, NL: Adaya Press.

      Bucio, G. J. (2019). Estar a través de la pantalla: reto de la vida digital. En: M.A. González (Coord.). El impacto de la vida digital en el mundo social. México: UNAM

      Ramírez Montoya, M., 2009. Recursos tecnológicos para el aprendizaje móvil (MLearning) y su relación con los ambientes de educación a distancia: Implementaciones e investigaciones. RIED, [online] 12(2), pp.57-82. Available at: [Accessed 14 October 2020].

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    2. Mario:
      Como sugerencia de inicio, cheque su texto antes de publicarlo, pues trae errores de diversos tipos.
      En cuanto al contenido de su participación, juzgó oportuno hacer una aclaración al respecto de la expresión "Los recursos didácticos mediados por tecnologías". Habrá que distinguir algo: los recursos didácticos son tecnologías, por lo tanto es complejo pensar que ellos medien en aquella. Se media en el proceso conflictivo que vive dos entes, donde el mediador interviene para contribuir a la solución. En ese contexto entonces, el docente media entre el estudiante y el conocimiento al que aspira cuyo resultado es el aprendizaje. Para lograrlo el docente se vale de recursos educativos, de materiales didácticos, de tecnologías para lograrlo. Es as entonces, que su mediación apoyada en recursos, se sitúa en un contexto áulico que termina por configurar el ambiente educativo.

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