Educación 4.0
Alejandra Olivio
A partir de la problemática sanitaria, por la que está atravesando el mundo entero, las instituciones educativas se han visto en la obligación de adaptarse a las necesidades de la educación, desplazada de sus espacios y canales académicos habituales. Esto ha generado diversos análisis y diagnósticos, que sin duda alguna trastocarán las prácticas académicas futuras.
Sin embargo, hablar de tecnología o innovación educativa no es nuevo, pero esta situación confrontó a las instituciones educativas con un problema que viene gestándose en las últimas décadas.
El Reporte Horizon 2020, identifica mega tendencias en la educación superior que deben ser atendidas, ya que se anticipan cambios significativos en la población estudiantil, a nivel económico, étnico, generacional y en sus necesidades de acceso a la educación. A esto se suman las tecnologías emergentes como las tecnologías de aprendizaje adaptativo, el empleo de analíticas de datos y el avance en el diseño instruccional, la ingeniería del aprendizaje y la experiencia de usuario. (EDUCAUSE, 2020)
Lo anterior es importante porque el poder de innovación que le atribuimos a la tecnología, al servicio de la educación, no radica en la facilidad de acceso a recursos ni en la conectividad, como pudiera parecer en estos momentos. Su fortaleza debe radicar en:
Acercar el contenido a la interfaz que el usuario percibe, justamente como han hecho Netflix o Amazon, porque es ahí donde podemos diseñar interacciones que vayan dejando evidencias a partir de las cuales sea posible elaborar retroalimentación precisa, útil y de calidad. El objetivo de la educación debería ser la elaboración de este tipo de sistemas donde los estudiantes y sus acciones nos permitan recuperar información personalizada. (Bañuelos, 2020, p. 72)
Es decir, generar espacios y ambientes educativos flexibles, adaptativos e incluso personalizados, en los que el estudiante se sienta en la libertad de experimentar y busque generar su propio conocimiento a lo largo de la vida.
Cada vez son más difusos los límites entre la educación formal e informal, con la cual el estudiante convive en todo momento y que están modificando sus conductas, sus maneras de percibir el mundo y también de aprender.
El proceso de enseñanza- aprendizaje mediado por tecnologías hoy debe ser:
Más parecido a una sociedad, en la que nuestras expectativas deben adaptarse aún más a sus estilos de aprendizaje, sus preferencias y otras opciones de acceso al aprendizaje, mucho del cual está fuera de nuestro control y podría estar fuera de nuestro alcance. (Burbules, 2012, p.6)
Por esta razón las instituciones educativas, apoyadas con tecnología, deben buscar convertirse en espacios de mediación, más que en guardianes del conocimiento.
Bañuelos, A. (2020). Educación 4.0 en las instituciones universitarias. En Redine (Coord.), Contribuciones de la tecnología digital en el desarrollo educativo y social. (pp. 70-79). Adaya Press.
Burbules, N. (2012). El aprendizaje ubicuo y el futuro de la enseñanza. Encuentros sobre enseñanza, 12, 3-14.
EDUCAUSE. (2020). 2020 EDUCAUSE Horizon Report, Teaching and Learning Edition. EDUCAUSE.
Ale:
ResponderEliminarGracias por su colaboración
Al leer las referencias que hace a Netflix y Amazón, me llevó a imaginar cómo serían esos ambientes de aprendizaje que recuperen esos entornos pero que sean en verdad con los matices educativos. Pensé en el servicio que ofrecen algunas bases de datos, donde se crea un entorno personal de trabajo. Suena muy bien, pero sin duda representaría una fuerte inversión, sin dejar de señalar en las capacidades y habilidades que tanto maestros y estudiantes tendrían que alcanzar. En fin, son miradas y propuestas que habrá que ir reflexionando.