El uso
de la tecnología en la educación
No es
sorprendente que la tecnología esté cambiando la forma en cómo se
conceptualiza, diseña e implementa la educación en todo el mundo.
El
desarrollo de innovaciones tecnológicas debe llevarnos a desarrollar
innovaciones en el ámbito educativo, sin embargo, la base del aprendizaje
permanece constante en el sentido de que implica cambios estables y
persistentes en los que una persona conoce que puede y debe hacer. Si bien los
cambios en las TIC han sido bastante considerables en las últimas décadas, desafortunadamente
los cambios en la educación han sido muy inconsistentes. La educación no se
está transformando notablemente, más bien, los cambios en la educación se están
introduciendo de manera incremental. Es probable que estos cambios resulten en
transformaciones que den un resultado favorable para el proceso de aprendizaje,
sin embargo, se requieren tiempo y esfuerzo para poder realizarse.
Los docentes han sido capacitados para apoyar los modelos tradicionales de aprendizaje e instrucción que han establecido cierto margen de efectividad. Un aspecto importante para lograr una transformación es la realidad de las escuelas y los programas de formación de docentes existentes. No se puede esperar que cambien de manera significativa de la noche a la mañana, y los cambios que están ocurriendo requieren de nuevas formas de organizar a las escuelas, preparar a los docentes y planificar los cambios basados en la tecnología (Hernández, 2017).
Dentro
de los beneficios que podemos encontrar en el uso de nuevas tecnologías se
encuentran; la capacidad de proporcionar evaluaciones en línea significativas y
oportunas para la resolución de problemas, brindar educación adicional no
importando el lugar en donde se encuentren, crear maneras innovadoras de
diseñar, desarrollar y desplegar apoyo para el proceso de aprendizaje brindando
una amplia variedad de materiales a una población estudiantil.
No
obstante, siempre surge la misma pregunta, ¿la educación puede transformarse a
través del uso de las TIC? Desde mi punto de vista, la educación puede mejorar
en gran manera mediante el uso de la tecnología, siempre y cuando la transformación
de la educación se vea desde diferentes perspectivas, ya que, para poder lograr
una mejora en el proceso de aprendizaje, la tecnología debe verse como un medio
para lograr algo y no como un fin.
Tal como
lo dice Fran García (2016), la educación debe estar basada en el desarrollo de
competencias y habilidades, dentro de las cuales se incluyen el uso de las TIC,
dado que dicho aprendizaje se mantiene a pesar de los cambios.
Está
claro que algunas organizaciones y escuelas ya están asumiendo tales
compromisos, incluso algunos países están comenzando a ver que una sociedad
bien educada es el camino hacia la paz y la prosperidad. Sin embargo, aún
quedan muchos obstáculos por superar para que las TIC tengan el impacto en el
aprendizaje que tantos investigadores dedicados a la educación prevén.
Referencias
García, F. (2016), ¿Es realmente verdad que la tecnología mejora la educación?, Virtual educa, Congreso llevado a cabo en San Juan, Puerto Rico.
Hernández,
R.M. (2017). Impacto de las TIC en la educación: Retos y Perspectivas.
Propósitos y Representaciones, 5 (1), 325 - 347 http://dx.doi.org/10.20511/pyr2017.v5n1.149.
No reconozco quien firma el comentario, ante la ausencia de autoría visible, pero agradezco el comentario.
ResponderEliminarA partir de algunos planteamientos que hace, considero oportuno resaltar que es necesario al hablar de innovación educativa, no confundir o centrarse o señalar que se centra en el aprendizaje. Si lo educativo es un ámbito y no un proceso, entonces tenemos que reconocer que sí tiene que ver con nuevos protagonismos entre los agentes educativos, sí como nuevas condignos para dimensionar el proceso de enseñanza-aprendizaje, pero también de concepciones que den cabida a la creatividad para repensar la forma en que concebimos y promovemos mecanismos de evaluación del aprendizaje. Es decir, innovar es repensar, es reinventar, en provocar, es imaginar nuevos caminos para generar ambientes educativos diferentes. Algo que sin duda no es gratis.