Innovación educativa, fortalezas y debilidades

 


    Es interesante observar como las TIC se han convertido a pasos agigantados en parte de nuestra vida diaria y en estos días, como dijera una canción de Silvio Rodríguez “no sale el sol, sino tu rostro” en donde parecieran días grises dentro del ámbito educativo, donde los estudiantes y profesores no pueden reunirse físicamente dentro de un espacio y hora determinada, las TIC han tomado un papel protagonista para que el proceso de enseñanza-aprendizaje no se marchite.

    Me parece valioso reconocer lo mencionado por Jaime Elliot (2011), en donde se muestra la gran labor que se realiza por parte de los profesores en cuanto al cambio de prácticas pedagógicas y los nuevos requerimientos de competencias que se necesitan por parte de ellos para la práctica docente en los ambientes virtuales, formando a jóvenes capaces de enfrentar un futuro que pareciera incierto, pero que con la capacidad de selección de información y el saber aplicar los conocimientos en los distintos entornos y contextos se generarán individuos competentes para la vida diaria, Gomendio, (2014). Para que este proceso se lleve a cabo es necesario integrar a la formación estudiantil la innovación, en palabras de Inbar, D.E. (1996), citado en Fundación WAE,  “INNOVAR es el volver a trabajar sobre campos de acción conocidos para aplicarlos a nuevas circunstancias. Es la creación de nuevas formas de percibir y acercarse a los problemas”, promoviendo la creatividad tanto de instituciones, como de profesores y por ende de estudiantes, produciendo flexibilidad, fluidez y originalidad.

    Pero dentro de esta innovación educativa por medio de las TIC y todo lo bueno que se ofrece, existen aristas que no se encuentran del todo claras o no son tan adecuadas de acuerdo a la subjetividad de cada individuo, como lo es el mezclar el termino evaluar con vigilar, pues Fuerte (2020) nos señala que, ya desde antes de los tiempos pandémicos existía la de desconfianza hacia los estudiantes y por ello se confunde la evaluación con el observarlos mediante el uso de la cámara web, algo que, en ocasiones ni siquiera tiene un objetivo académico. Lo preocupante es el uso inadecuado de los datos personales, así como la desprotección que esto causa a los pequeños, pues existen casos en donde a los niños se les pide que mantengan su cámara encendida y no existe un fundamento para esto, existen infantes que en ocasiones no cuentan con la vigilancia de sus padres o peor aún no tienen a algún tutor que permanezca con ellos, dejándolos en la vulnerabilidad de ser observados y propiciando situaciones inconvenientes, claro que es necesario evitar la deshonestidad académica y es un problema que como lo menciona Fuerte (2020), no se va a resolver de la noche a la mañana pero me parece imprescindible la protección de datos de los individuos y sobre todo de los pequeños quienes son nuestro presente y futuro.

 

Referencias

 

Elliot, J., Gorichon, S., Irigoín, M., & Maurizi, M. R. (2011). Compentencias y Estándares TIC para la Profesión Docente. Santiago: Ministerio de Educación de Chile.

Fuerte, K. (17, noviembre, 2020). Confundir vigilancia con evaluación del aprendizaje. Observatorio de innovación educativa. https://observatorio.tec.mx/editorial/vigilancia-vs-evaluacion-del-aprendizaje

Fundación WAE. (s/f). Innovación educativa y pedagógica. Disponible en: https://www.fundacionwae.org/innovacion/

Gomendio, M. (24, abril, 2014). Transformación de la educación: ¿hacia dónde?. El mundo. https://www.elmundo.es/opinion/2014/04/24/53595e91268e3ed5528b4585.html

 

Para amenizar 


 

Comentarios

  1. No identifico el nombre de quien firma este comentario, pero agradezco su colaboración
    Al respecto de lo que señala, me parece interesante la necesidad de distinguir entre evaluar y vigilar en el contexto de la pandemia, aclaración que tiene que llevar a recordar que históricamente se ha confundido evaluar con calificar. Así que si se quiere entrar en el terreno de la innovación, ésta debe pasar -como se entre lee en su comentario-, es necesario percibir de una forma diferente, para poder comprender lo que hoy ocurre en el terreno educativo; pues solo así pareciera es posible repensar y transformar los campos de acción en donde ocurre lo educativo.

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