Instituciones e innovación educativa


En los albores del siglo XXI, no fueron pocos los especialistas como también algunos organismos internacionales y nacionales, quienes comenzaron a hablar de la necesidad  de definir una agenda educativa para impulsar una transformación -desde sus propios cimientos- del mundo educativo, donde lo competencial era clave en ese sacudimientos cismático que esto provocó.

Como parte de las narrativas, se comenzó a hablar de un cambio de paradigma, de la innovación educativa, de una transformación en los modelos educativos, de la implementación con fines pedagógicos de las llamadas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), de la asunción de nuevos perfiles para definir a los agentes de la educación. 

A partir de ello, correspondió a las instituciones que velan por las políticas educativas y a los centros escolares en todos los niveles educativos, adoptar medidas que condujeran a la adopción de propuestas educativas o modelos pedagógicos que no siempre respondían a condiciones históricas como de infraestructura, ni a las posibilidades tecnológicas y de capital humano que caracterizaban a los centros educativos.

Como quiera que sea, hoy las instituciones de enseñanza -mal que bien- han respondido a esas exigencias, en donde se destaca -para muchos casos- lo curricular, pero sobre todo, la incorporación de las tecnologías a los ambientes educativos formales, tanto como la implementación de programas de formación y capacitación del profesorado. Todo con el objetivo de transformar la educación.


Estos planteamientos, sin duda han conducido a la generación de un proceso de transformación que avanza a contracorriente y en medio de todo tipo de asegunes; lo que sin duda ha venido a regular y orientar la constitución de nuevas prácticas y hábitos que han comenzado a distinguir la educación contemporánea.

Sin embargo, en medio de una contingencia sanitaria como la que se vive a nivel global, han quedado desnudadas y exhibidas muchas de las variables que no fueron atendidas, reconocidas o previstas oportunamente. Si la innovación se vincula a un cambio de paradigma y éste a la constitución de modelos de gestión educativa diferentes, donde las TIC contribuyen en la administración y mediación de los procesos de enseñanza-aprendizaje-avaluación, sin duda esta transformación obliga al desarrollo de un programa de formación o capacitación que incida en la adquisición y dominio de habilidades pedagógicas, didácticas, comunicativas y para la gestión tecnológica. 

De lo que se trata al final del día, es hacer de la educación una experiencia o aventura diferente, lo que sin duda no es fácil y mucho menos en estos tiempos de pandemia; sin embargo, hay que seguir haciendo de la educación una aventura, una ardua tarea para emocionar a los estudiantes. 

A partir de esta consideraciones se te propone realizar un aporte en este blog en torno a la innovación educativa, sus ángulos o aristas, donde orientes tus reflexiones a partir de las siguientes consideraciones:

a) Revisa y reflexiona sobre los materiales que se han hipervinculado a lo largo de esta breve disertación.

b) En ellos, encuentra las claves que te permitan participar con un texto que no debe rebasar las 500 palabras y en el que tú también puedas compartir una fuente en cualquier formato, para que tus compañeros lo conozcan y se apropien de aquello que pueda serles significativo o útil en este ejercicio.

c) En EMINUS deberás dejar constancia de tu participación en este blog.

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