La innovación en la nueva normalidad.
Antes de la pandemia derivado por el COVID-19 o SARS-CoV-2, la incorporación de la tecnología al ámbito escolar era limitada y, en gran medida, focalizada en el equipamiento de las escuelas sin cambiar fundamentalmente el método tradicional de aprendizaje en el aula. Por lo cual, se hecho necesario un cambio en las metodologías de enseñanza y aprendizaje que se han vuelto un desafío que enfrentan las instituciones educativas y el profesorado en la continuidad de la labor educativa. En este sentido, “la innovación tecnológica que se tiene que llevar en tiempos del Coronavirus podrá derribar muros, tumbar mitos, creencias y lograr generar en los profesores la motivación para realizar el cambio educativo que necesita la generación de jóvenes que estamos formando”(Moreno, 2020, pp.14).
La innovación educativa es entendida como el proceso que permite realizar cambios en el aprendizaje con el fin de producir las mejoras en los resultados de este. Ramírez (2019) lo define como un elemento clave para la mejora de la calidad educativa y el desarrollo social. En otras palabras, implica garantizar la justicia escolar, evitando la exclusión por diferentes situaciones que en muchos de los casos han llevado a la deserción escolar.
Cabe señalar que, en el contexto mexicano la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha desarrollado el Programa de Educación a Distancia “Aprende en casa”. Esta alternativa, pese a las grandes condiciones de desigualdad que enfrentan millones de estudiantes, ha sido una oportunidad de experimentar masivamente las bondades de la educación a distancia y las plataformas digitales de aprendizaje.
Por su parte, Acurio et al. (2020) declaran que la lección que comparten en común los países en América Latina durante el periodo de emergencia sanitaria es la aplicación de tecnologías educativas a escala. Haciendo el uso de un enfoque multimedio, el diseño o adaptación de plataformas digitales integradas, basada en un currículo mediado, que vinculen a los actores del sistema, incluyendo a docentes y estudiantes.
Ante tales retos, el entorno actual nos invita a replantear el quehacer de nuestro sistema educativo, donde el paso de lo analógico a lo tecnológico debió darse de manera gradual y ordenada, no obstante, se dio literalmente de un día para otro. Es así, que hay que reconocer la existencia de un cambio de paradigma educativo. Debemos asumir que la recuperación de la normalidad educativa no será rápida, incluso, es probable que no volvamos a la normalidad acostumbrada. Muchas cosas están cambiando y, por lo tanto, se requiere definir el rumbo de la educación y la innovación se vuelve un área de oportunidad que hay que saber aprovechar. Para ello, es responsabilidad no solo del sistema educativo sino del propio docente y la comunidad escolar, estar preparados para asumir semejante reto.
Fuentes de referencia.
Acurio, L., Arias, E., Braverman, L., Camacho, L., y Castellanos, M. (2020). La tecnología e innovación educativa en el marco de la pandemia: lecciones aprendidas. Diálogo Interamericano. Recuperado de: https://www.thedialogue.org/wp-content/uploads/2020/08/Resumen-EdTech-pandemia-1.pdf
Moreno, S. (2020). La innovación educativa en los tiempos del Coronavirus. Salutem Scientia Spiritus, 6(1), 14–26. Recuperado de: https://orcid.org/0000-0003-1435-614X
Ramírez, L. (2019). Tendencias de la innovación educativa en los contextos sociales. Análisis del mapeo de literatura. Revista Educación, 44. https://doi.org/10.15517/revedu.v44i1.33222
No alcanzo a reconocer quien escribe, ante la falta de firma, pero agradezco el comentario.
ResponderEliminarPartiría de una aclaración: los procesos de innovación no sólo deben centrarse en el aprendizaje, pues es partir de que el obligado es el estudiante, sino que debe involucrar a los dos agentes de la educación, donde el profesor debe asumir un protagonismo distinto para innovar sus propias prácticas de enseñanza. Pero también debemos darle cabida al la evaluación, algo de lo que poco se habla pero que sin duda, está en el centro de algunas de las preguntas que hacen los profes que recupera en su comentario: ¿Cómo evaluar en línea?, donde vuelve a asumirse que evaluar es calificar. Pero además, seguir creyendo que esto se vincula a copia. Hay mucho por aprender, pero también que desandar si se quiere innovar.