"Habilidades cognitivas en educación básica: Del Aula Tradicional a Modelos Híbridos”

 

Rememorar experiencias con estudiantes ha sido enriquecedor. Uno de ellos, Cirilo, un estudiante oaxaqueño, destacaba por su riqueza cultural al hablar lenguas chinanteca y castellano. A pesar de su reserva, su determinación por aprender era evidente, trabajaba como docente en la Sierra de Oaxaca y asistía a clases de posgrado combinando encuentros presenciales y virtuales.

Durante una de nuestras clases, Cirilo rompió su timidez al preguntar si ¿La tecnología podría beneficiar a los menos favorecidos en la educación? dejándome perpleja. Reflexioné sobre la complejidad de mejorar la educación en su contexto rural y le dije que él podría transformar su realidad educativa utilizando la tecnología.

La experiencia compartida con Cirilo, fue un punto de inflexión en el interés de adentrarme en el vasto mundo de las TIC como mediadoras de aprendizajes. Desde entonces me he planteado su pregunta en diferentes escenarios educativos, siendo uno de los más desafiantes el 2020 cuando por azares de la vida, entré como directora en un colegio privado de la Cd. de México.

A escasos 2 meses de asumir el cargo, recibimos un comunicado del entonces secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma Barragán, informando sobre el confinamiento de los actores educativos, con el fin evitar el contagio y la propagación del COVID-19.

El escenario la Cd. de México, una situación emergente: calles vacías, hospitales saturados y una economía incierta. Las sirenas de las ambulancias se sumaban al ambiente de miedo y desolación. Pérdidas humanas devastadoras, padres desesperados trabajando desde casa, estudiantes encerrados con interrupción de actividades educativas. Incertidumbre y angustia generalizada. La pandemia nos había quitado el escenario escuela y nos ofrecía otro en casa con diferentes realidades educativas.

En consecuencia, docentes y padres de familia cuestionaban: ¿Cómo vamos a continuar las clases? ¿Cómo nos vamos a comunicar? ¿Vamos a perder el ciclo escolar? me pregunté si ¿Era posible lograr una educación de calidad en tales circunstancias? ¿Podría la Tecnología como cuestionó Cirilo, apoyar la educación de los menos favorecidos esta vez?  

La premura de tal situación, hizo honor al lema que mencionan González et al  (2020) el HCP (hágalo como pueda) y en el último período del ciclo escolar 2019-2020, para el proceso didáctico las desconcertadas docentes construyeron cuadernos de trabajo y clases sincrónicas en Zoom, muy en contra de su voluntad, sin embargo, la experiencia me indicó que ese no era el camino a largo plazo; reflexioné que los EVA (Entornos Virtuales de Aprendizaje) tienen un valor epistémico valioso como opción para llevar la educación a casa ante ese escenario.

El interés por los EVA y las modalidades educativas había crecido a lo largo de los años, especialmente durante la experiencia como docente de posgrado. Había explorado la modalidad e-learning y había participado en proyectos de aula invertida (García y Quijada, 2015), lo que me llevó a considerar ¿Cómo podrían aplicarse estas modalidades en la educación básica? Comencé a investigar más a fondo sobre el tema en el cual encontré un vacío de información (Hernández et al, 2014) ¿Cómo transitar de la modalidad presencial a otras modalidades educativas en situaciones emergentes? Esto realmente representaba el problema de investigación.

Algunos autores iluminaron las ideas preliminares a partir de sus aportaciones: niveles de hibridación del Modelo electrónico de la UV (Universidad Veracruzana) (Edel, 2020), Modelo Integrador de aprendizajes (García, 2021). Así como algunas experiencias de implementación del aula invertida en España (Campillo et al, 2019) y del B-learnig en otros países como Estados Unidos (Instituto Clayton Christensen de Innovación,s.f.).Los conocimientos compartidas  aportaron claridad a la dimensión empírica del problema, sobre  la  necesidad de un modelo de hibridación  para la educación básicaque permitiera transitar de lo presencial  a lo virtual y viceversa;  pasé  de lo deductivo a lo inductivo, construyendo un 1er intento de modelo de hibridación para una escuela primaria del sector privado, como señala Carvajal (2024) había encontrado un objeto de investigación, un sistema de conocimiento y de información cuya estructura representaba el problema de investigación.

La construcción del modelo de hibridación  denominado DIBAI (Diseño Integrador B-learning aula-invertida), conllevó la necesidad de replantear las forma de enseñar, aprender, evaluar, en la complementariedad de lo presencial y virtual, estas dimensiones contenían otras variables: un DI (Diseño Instruccional) para los EVA, modelo de evaluación bastante distante del presencial, resaltando como dimensión clave la comunicación, de la que sistematizar las experiencias sería de gran valor científico.

Luego entonces, el particular interés en continuar investigando el modelo híbrido (DIBAI) para educación básica radica en que MEJOREDU en el 2023 (Comisión Nacional para la mejora continua de la Educación) lanzó un informe sobre los modelos híbridos implementados en pandemia en dicho nivel, señalando las implementaciones como deficitarias, pues faltaron las orientaciones claras para adoptarlo en primarias

Si bien es cierto, que hay una agenda digital educativa aprobada por el Senado en 2019, donde se alude que las tecnologías deben apoyar el avance de una educación  de calidad en México y transitar a  otras modalidades mediadas con tecnología como las híbridas; donde los niños puedan beneficiarse de aprender a través de herramientas tecnológicas, será necesaria guiar tecno-pedagógicamente el cómo desarrollar estos modelos en las escuelas básicas y en consecuencia medir las habilidades cognitivas que los niños desarrollan en ambientes de aprendizajes  híbridos, para científicamente  innovar la educación básica en México.   

Como Dijo Raúl Rojas Soriano, mi interés académico en la investigación está en no pasar por alto las situaciones complejas de la educación, pues dejaría de ser una científica social consciente del papel histórico al que pertenezco.


Campillo Ferrer, J. M., Miralles Martínez, P., & Sánchez Ibáñez, R. (2019). La enseñanza de ciencias sociales en educación primaria mediante el modelo de aula invertida. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 33(3), 347-362. https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27466132020

Carvajal R. Lizardo (2024). Fomento de la práctica científica y literaria: El objeto de investigación. Consultado en https://www.lizardo-carvajal.com/el-objeto-de-investigacion/

Comisión Nacional para la mejora continua de la educación (2023). Informe Ejecutivo. Modelos híbridos en educación primaria:Experiencias de adaptación, desafíos educativos y aprendizajes planteados por la pandemia en el regreso a las escuelas. Mejoredu:Cd. de México. https://www.mejoredu.gob.mx/images/publicaciones/modelos_hibridos_informe.pdf

Edel Navarro, Rubén (2020). Webinar: E-learning, bondades y limitaciones: Hacia la modalidad híbrida. Universidad Veracruzana, México.

García Aretio, Lorenzo (2021). Conferencia La Educación a Distancia Digital: Precovid, Covid y Poscovid. Red de Cooperación Internacional para la Trasferencia del Conocimiento (ReCoin Tad). [Video] You TuBe https://youtu.be/KAZa4jEMxnc.

García Rangel, Mireya, & Quijada Monroy, Verónica. (2015). El Aula invertida y otras estrategias con uso de TIC. Experiencia de aprendizaje con docentes. P.67 https://drive.google.com/file/d/0BzL8dNxjWVYeeDVuaUdSSDFOLTA/view?resourcekey=0-yNWOqoM1hWDDGHam5CJDCA

González Videgaray Ma. De C., Romero Ruiz, Rubén, Garduño Teliz, Elvia, Rangel Cortés, Víctor Manuel, Quijada Monroy, Verónica del Carmen. Revista Digital Universitaria “La Cátedra Digital: un modelo Hiflex para la contingencia sanitaria” Vol. 22, Núm. 1, enero-febrero 2021. Consultado en http://www.librosoa.unam.mx/handle/123456789/3666

Instituto Clayton Christensen de Innovación Disrup. (s.f.). Blended Learning       Definitions. Consultado en https://www.christenseninstitute.org/blended-learning-definitions-and-models/

Jara H., Oscar (2018). La Sistematización de experiencias: Práctica y teoría para otros mundos posibles. Bogotá: Centro Internacional de Educación y Desarrollo Humano CINDE. https://cepalforja.org/sistem/bvirtual/wp-content/uploads/2019/09/La-Sistematizaci%C3%B3n-de-Experiencias-pr%C3%A1ctica-y-teor%C3%ADa-para-otros-mundos-posibles.pdf

 


Comentarios

  1. Mireya: agradezco su contribución para darle sentido a este espacio de reflexión académica.
    Al revisar su trabajo le remito a una serie de experiencias anteriores a la pandemia en las que me vi ante la necesidad de reconocer el lugar que las TIC comenzarían a tener en la educación. De eso hará unos 20 años o poco más. De entonces a la fecha, tuvo que ser -como bien apunta usted- la pandemia una contingencia sanitaria que nos obligara a todos a dimensionar el papel que los modelos educativos mediados por las tecnologías digitales, pueden permitir a quienes imaginan no solo transformar lo educativo, sino ampliar el menú para una enseñanza que permita la adquisición de saberes pero también. de habilidades técnicas y cognitivas a los estudiantes. Este último punto (sobre el que casi no habla en su ensayo), es clave y sobre lo que aun hay mucho por hacer, particularmente hoy cuando los autores coinciden en los problemas relacionados con el pensamiento crítico y reflexivo que observan los estudiantes. Así que ya en el contexto de su proyecto, vamos a ir bien por dónde las TIC pueden llegar a ser TICCAD y con ello favorecer los procesos mentales de los estudiantes. Saludos

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